A la delegaciĂłn zapatista que pronto estarĂĄ en camino
Un pensamiento especial para [email protected] [email protected] muertes por el coronavirus o [email protected] por el mal gobierno y sus esbirros.
Nosotras somos algunas mujeres+ que os escribimos desde la ZAD de Notre-Dame-Des-Landes cerca del ocĂ©ano, al oeste de Francia. Pensamos que es importante hablar desde este punto de vista, el de las mujeres+, no el de el oeste de Francia- y bien que por vuestra llegada â si decidĂs venir aquĂ- el conjunto de [email protected] habitantes se alegra, se unirĂĄ a la organizaciĂłn y ya estĂĄn [email protected] Queremos deciros hasta que punto nos sentimos motivadas por la elecciĂłn de vuestra delegaciĂłn. Estaremos encantadas de acogeros, y mĂĄs que nunca estamos listas para (re)contraer el virus de la rebeliĂłn.
Nuestro territorio es mucho mĂĄs pequeño que el vuestro pero estuvo a punto de ser sepultado por una pista de aeropuerto que pretendĂa recubrir sus 1600 hectĂĄreas de bocage [1]. [email protected] luchamos durante años y hemos construido formas de autonomĂa politico sociales, y agrĂcolas, atravesadas por decenas de miles de personas. En Enero de 2018, el Estado abandonĂł su plan aeroportuario mortĂfero, pero sin soportar la idea de vernos festejar la victoria sobre las ruinas de este megaproyecto, empezĂł, en Abril de 2018, una operaciĂłn militar de expulsiĂłn de [email protected] 300 habitantes de la zona, y una batalla infernal contra todas las personas que vinieron a apoyarnos. Conseguimos ponerle fin a esta batalla â aunque un tercio de las viviendas fueron destruĂdas durante la fase de negociaciĂłn con el gobierno- y mantenemos una relaciĂłn de fuerza que nos permite continuar con cierto margen de libertad y de lo comĂșn sobre esta porciĂłn de terreno, con algunas decenas de lugares de habitaciĂłn conectados. Ahora que nos hemos deshecho de la amenaza de esas hectĂĄreas de cemento, nuestras formas de lucha se transforman, pero las vuestras no han dejado nunca de inspirarnos.
Por nuestro cielo compartido nuestros mundos se tocaban ya. Por los relatos de aque[email protected] de [email protected] que han ido a conoceros y, sobretodo por vuestros textos, habéis, desde hace mucho tiempo, empapado nuestro imaginario.
Pronto vuestros cuerpos de desplazarĂĄn, atravesarĂĄn la mar y nos reuniremos a este lado del ocĂ©ano. Pensar en ese momento nos llena de alegrĂa.
Leer vuestra declaraciĂłn nos dio escalofrĂos. Pues sentimos por la lucha zapatista una afecciĂłn particular y una gran admiraciĂłn. A menudo miramos vuestras experiencias para encontrar inspiraciones para nuestros sueños de colectividad, y hasta hemos llegado a imaginarnos que serĂa mĂĄs sencillo tener un puente en medio del atlĂĄntico para poder reunirse ocasionalmente, para una asamblea o un pozol. Pero claro, paradĂłjicamente, habrĂamos probablemente luchado [email protected] contra un mega-proyecto de semejante envergadura.
Pero dejemos a un lado la megalomanĂa y seamos simples. Frente al cĂșmulo de crisis, (ecolĂłgica, sanitaria, polĂtica), nos queda, como de costumbre, explorar los mĂĄrgenes y las contra corrientes. Mirar la otra vertiente de la crisis. AquĂ, en nuestro paĂs, las estructuras sociales y sanitarias pĂșblicas, todavĂa funcionales, parecen vivir sus Ășltimas horas mientras que las leyes liberticidas, el racismo asumido, la violencia policial, y la vigilancia generalizada ganan terreno. Nos manifestamos con fuerza en las calles de Nantes, en los campos que Amazon sueña con asfaltar o por bloquear los centros de intoxicaciĂłn del mundo. Y como [email protected], [email protected] intentamos ir al encuentro de nuevas personas y buscamos la manera de hacer converger nuestras fuerzas y actuar contra el hiper capitalismo y por lo viviente.
Y por eso tenemos tantas ganas de intercambiar con [email protected], de preguntaros sobre vuestras pråcticas, de hablaros de las nuestras, y ¿quién sabe ?, de poder soñar [email protected]
Desde el caos de las expulsiones de una parte de la ZAD en 2018, [email protected] continuamos habitando el bocage, y buscando siempre la forma de esquivar la ley para evitar que la usen para neutralizar nuestra forma de vida. Un combate arriesgado y una carrera de fondo. Pero sobre todo hemos salido de la urgencia de la lucha contra el aeropuerto y con esta dilataciĂłn del tiempo, ahora tenemos la disponibilidad existencial de reforzar a largo plazo el panel material e inmaterial de la autonomĂa que estamos construyendo. Y de dar mĂĄs tiempo y espacio a otras cuestiones como el cuidado, el antirracismo o la lucha contra el patriarcado. No siempre es fĂĄcil y los eventos dolorosos nos recuerdan que el camino es largo y que estas cuestiones esenciales estĂĄn en el centro de nuestra cultura colectiva y de nuestros espacios de acogida.
Estamos probando tambiĂ©n formas de reencontrar nuestra relaciĂłn con lo invisible, para sentirse mejor y compartir eso que nos une con otras formas de vida con las que cohabitamos. Intentamos reconvertir a nuestra manera las tradiciones populares que sabĂan celebrar las uniones de lo vivo.
Buscamos igualmente los caminos para que el arte, como [email protected] [email protected] proponĂ©is, pueda sostener nuestra supervivencia y nuestras esperanzas. [email protected] de [email protected] tenemos, con el teatro, la danza o el dibujo, formas de vida sorteadas de habitar el mundo. Intentamos crear puentes entre nuestras vidas y esas prĂĄcticas artĂsticas, y pasarelas entre la zad y los artistas de otros lugares. Y todo esto nos plantea muchas preguntas como por ejemplo : ÂżCuĂĄndo el arte se sirve de una lucha como de cualquier otro material, camuflado de buena conciencia y cuando nos permite conectarnos y crecer ?
AquĂ nos gusta bailar, cantar o escribir canciones, algunas veces hemos hecho grandes animales articulados y centenas de mĂĄscaras. A veces improvisamos rituales novatos mitad fantĂĄsticos, mitad solemnes. Y nos encantarĂa poder compartir todas esas cosas con [email protected] [email protected] Y adorarĂamos aprender a hacer grandes frescos coloridos como los que [email protected] sabĂ©is tan bien hacer.
Nos gustarĂa tambiĂ©n presentaros nuestros diversos lugares de vida con usos hĂbridos, los campos, los talleres, los rebaños y los bosques del movimiento. Es, al mismo tiempo, poco y mucho para [email protected] Es a partir de esto que, bien que mal, nos esforzamos en experimentar lo que puede ser una relaciĂłn al trabajo, a la producciĂłn, a la redistribuciĂłn que no estĂ© sometida al nihilismo mercantil y destructor del suelo que lo alberga. Y es tambiĂ©n que imaginamos los intercambios con [email protected] y otros territorios en busca de autonomĂa todavĂa mĂĄs estimulantes cuando estemos [email protected] fĂsicamente.
Nos gustarĂa nombrar lo que hace que nuestras luchas sean comunes y no simplemente solidarias. Y estamos [email protected] para respaldar vuestro proyecto de vencer los calendarios y la geografĂa, para poder juntarse alrededor de nuestro sueño comĂșn. Por esta razĂłn os hacemos las siguientes proposiciones :
1- Nos encantarĂa acoger a la totalidad o una parte de la delegaciĂłn en la zad, por el tiempo que os parezca oportuno. Para que podamos invitaros a descubrir la vida cotidiana, con el fin de compartirla con [email protected] e intercambiar sobre nuestras prĂĄcticas.
En el seno de estos encuentros, propondremos momentos no mixtos (sin hombres cis).
2- Y, si asĂ lo deseĂĄis, existe tambiĂ©n la posibilidad de organizar unos dĂas de encuentros “intergalĂĄcticos” en relaciĂłn a vuestra llegada, mĂĄs abierta a la presencia de varias centenas o incluso miles de personas (adaptĂĄndonos a las precauciones sanitarias que consideremos oportunas en ese momento preciso). Los encuentros intergalĂĄcticos animaron los Ășltimos cuatro veranos de la zad, permitiendo que se crucen representantes de numerosas luchas de paĂses diferentes. Se llevan a cabo en la Ambazada, nuestra cabaña intergalĂĄctica, construida con [email protected] [email protected] vasques y [email protected], para acoger las diferentes luchas de otros lugares ; La construimos soñando que un dĂa vendrĂais.
Organizar un encuentro como este cuando vengĂĄis, y hacer de este un momento fuerte de vuestro paso por Europa, podrĂa permitir reunir diferentes espacios de resistencia para continuar compartiendo sobre las respectivas prĂĄcticas, y lo que podrĂa aportar vuestra singular experiencia.
AdemĂĄs, en cuanto a la posibilidad de realizar grandes eventos no mixtos (sin hombres cis), nos sumamos a los procesos de otras regiones.
Estamos [email protected] y os esperamos
Hasta muy pronto
Desde la superficie bien plana ( y a la izquierda) del bocage de Notre-Dame-Des-Landes
Algunas mujeres+ , habitantes de la ZAD
*Utilizamos la palabra “mujeres+” para hablar desde nuestra realidad, pero este termino se quiere inclusivo con todas las personas que no se reconocen como hombres cis. Deseamos que todas las personas se sientan invitadas, tambiĂ©n los compañeros.
Source: Zad.nadir.org